Las calles de Río Grande fueron el escenario de corridas, balas de goma y gases lacrimógenos por parte de la policía que intentaba dispersar a las dos hinchadas.Se jugaba el partido Real Madrid y la Mutual de Camioneros que terminó empatado en cero. De manera increíble y vergonzosa los jugadores al término del partido se enfrentaron a trompadas en los vestuarios.
Esto movilizó a las hinchadas que ya se retiraban de la cancha del Centro Deportivo. Se arrojaban piedras, palos y elementos contundentes.
Hubo patrulleros rotos, gritos e insultos por parte de estos inadaptados.
El Campeonato Oficial de primera división de la Liga de Fútbol tenía un partido postergado de la 4ta. fecha y el mismo se programó para la tarde de hoy.
Se enfrentaron los equipos de Real Madrid y la Mutual de Camioneros que empataron su partido en cero.
Al finalizar el encuentro, los jugadores de ambos equipos se trenzaron a trompadas y patadas en la zona de los vestuarios, demostrando de manera vergonzosa que deberían ser sancionados por las autoridades de sus respectivos clubes o bien por la Liga Oficial.
Hasta ese momento las hinchadas se retiraban cantando y vivando a sus equipos del estadio como ya lo habían pautado para evitar un enfrentamiento y en las afueras personal policial con más de 30 efectivos aguardaban la salida de los simpatizantes.
Allí fue cuando se enteraron que en los vestuarios se estaba registrando una pelea que según comentaron los periodistas deportivos que estaban en el lugar era una “verdadera masacre”, los hinchas regresaron para hacer justicia por mano propia y se armó una batahola generalizada que luego se trasladó hacia las calles de la ciudad.
El mayor enfrentamiento se produjo en Belgrano y Moyano donde comenzaron a arrojarse con palos, piedras y todo elemento contundente que se encontrara en las inmediaciones.
La policía tuvo que actuar con firmeza arrojando balas de goma y luego gases lacrimógenos para dispersar a los inadaptados que no paraban.
Así fue como se registraron corridas, roturas en varios patrulleros, gritos y momentos de desesperación por parte de vecinos que con bebés en sus brazos habían concurrido a la cancha y en un momento se encontraban en medio de la línea de fuego con los proyectiles de la policía y las piedras que volaban de todas partes.
Finalmente todo se pudo controlar gracias al arribo en minutos de cerca de siete patrulleros con unos 15 uniformados más que colaboraron para que los hinchas de Camioneros se fueran caminando por Belgrano hacia la zona del Intevu y los de Real Madrid se terminaron retirando por la calle Alberdi hacia Perito Moreno.
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