Los árbitros de la Liga española quieren cobrar derechos de imagen

Los árbitros han interpuesto una demanda contra los operadores audiovisuales para exigir el cobro de derechos audiovisuales por su participación en los partidos de fútbol. Durante el transcurso de la vista oral que se celebró ayer en el juzgado de primera instancia número 81 de Madrid, en la que se personaron los representantes legales de Mediapro, Audiovisual Sport y el G-30 –grupo que aglutina a una gran parte de los clubes de la Liga de Fútbol Profesional– solicitaron, como medida cautelar, que se prohíba la transmisión de los encuentros si técnicamente no es posible ocultar su imagen durante la emisión de los mismos.

Un árbitro, en Primera División, cobra 100.000 euros fijos al año, más 3.200 euros por partido. Ésta es la segunda vez que el estamento arbitral plantea dicha reivindicación. La anterior, que fue realizada por la empresa a la que habían cedido sus derechos, Mediapark, fue desestimada por un defecto de forma. La cuantía que se exigía en aquella ocasión –en la demanda actual aún no ha sido establecida– era de 30 millones de euros. Se espera que el juez resuelva la medida cautelar en un plazo de 10 días. Preocupación en los clubes Javier Tebas, vicepresidente primero de la Liga de Fútbol Profesional –LFP– y representante del G-30, manifestó a LA GACETA la gran preocupación que hay en el colectivo, ya que, en caso de que los tribunales dieran la razón a los árbitros, “con posterioridad, los canales de televisión reclamarían esta cantidad a los clubes.

Se entiende que, al igual que sucede con los futbolistas, la imagen es algo que va intrínseco en el desarrollo de su actividad”, comenta. Aunque los árbitros dependen de la Federación Española de Fútbol, su salario es sufragado por la Liga. Esta entidad abona alrededor de 8 millones de euros anuales para cubrir las nóminas de los jueces del fútbol en sus distintas categorías.

Por su parte, los clubes perciben en torno a los 600 millones de euros anuales por la venta de sus derechos audiovisuales a las televisiones, un montante que, de prosperar la demanda, se vería reducido. En la vista, la parte demandada adujo también que se había producido un defecto de forma en la presentación de la acusación, al entender que el reconocimiento de la imagen no puede ser tramitado por la vía de derechos fundamentales, como así se ha producido. Fuentes de la defensa manifestaron a este periódico que tienen previsto pedir una caución de 300 millones para cubrir los perjuicios que les podría ocasionar la concesión de la medida cautelar. Con estas peticiones, los árbitros pueden revolucionar el mundo del fútbol.