IBIZA

17 AÑOS DE ARGAF

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TERNA EN GAIMAN

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UNA PERSONA GANADORA SABE QUE LA ADVERSIDAD ES EL MEJOR DE LOS MAESTROS Y SABE TAMBIEN QUE EL RESULTADO DEPENDE DE SI MISMO






























ORGULLOSAMENTE ARTESANAL

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jueves, 27 de enero de 2011

¿Qué te pasa Córdoba?


En Córdoba hay un fenómeno que no se puede creer. Es increíble que pase en una provincia que está en el centro de la República Argentina. No hay más de dos instructores que puedan estar juntos. Uno escucha a todos, y son todos fenómenos. Pero a fines del año 2010, Córdoba no tiene un referente.


El único que tuvo Córdoba, llegando a Primera, es Collado. Hace muchos años, el gobierno militar había dispuesto que las ligas independientes dependan de la Asociación Cordobesa. Así es que, entonces, por el año 1988, se enviaban desde el Consejo Federal las designaciones de San Francisco, Villa María, etc., a la Asociación Cordobesa y esta las derivaba a donde correspondiera. Sucedía, a veces, que un equipo de Capital jugaba con uno del interior de la provincia, y en la Asociación Cordobesa hacían que llamaban al árbitro de una liga independiente que había sido designado por el Consejo Federal y decían que no se podían comunicar; entonces, designaban al árbitro que ellos querían en su reemplazo.
Quien hacía las designaciones desde el Consejo Federal se cansó de esa maniobra y buscó soluciones. Mucho tuvo que ver el Comité Técnico de Instructores de Arbitros, única institución en el mundo, desde 1987. Se hizo un congreso de la institución en Río Cuarto y se les pidió a todos los presidentes de las ligas cordobesas que asistieran a una reunión. Efectivamente, todos asistieron junto al Sr. Andrés Salvador Sabino. Allí, éste expuso que las ligas tenían que independizarse porque sino no podrían levantar el arbitraje. De ese modo no se podían seguir manejando. Algunos presidentes de ligas querían ir a hablar con el presidente de la nación, o con Julio Grondona, o José Camino. Sabino les dijo que no era un tema de esas personas, que lo tenían que resolver los mismos dirigentes.
A los treinta días de esa reunión en Río Cuarto llegó el pedido de independencia de las ligas cordobesas y su nueva afiliación directa al Consejo Federal y así nunca más hubo que enviar las designaciones de otros a la Asociación Cordobesa.
Al año de producirse la independencia de esas ligas invitaron a un ex secretario de la Asociación Argentina de Arbitros, Jorge Vigliano, alguien que estaba en contra del federalismo en el arbitraje. Hoy viene a capacitarse como instructor.
En una oportunidad sancionaron a un instructor de la liga de San Francisco, vinculado al Comité, por haber entrado al vestuario tras finalizar el primer tiempo para darle instrucciones a sus árbitros y el Consejo Federal lo sancionó un año. Y todo por otro instructor cordobés que dijo cosas que no tenía que decir. Está mal esa sanción. Entre los instructores se hacen cosas que no se deben hacer ni decir. Por algo no hay un referente en Córdoba.
La provincia de Formosa fue la primera en Argentina que tuvo escuelas de árbitros en todas las ligas. Pero ¿qué pasó? Eligieron mal a las personas, a los que conducirían a los árbitros, que tienen que ser correctos. No supieron elegir a las personas adecuadas. Quieren ganar dinero sin sacrificio.
Algo parecido ocurren en la Asociación del Fútbol Argentino, donde varias personas ostentan el título de maestros y no se capacitaron para serlo. No saben enseñar. Pero no hay nadie arriba de todo esto, sólo el Comité Técnico de Instructores de Arbitros apoyado por la Secretaría de Deportes de la Nación.
Se entrega un Silbato de Oro a los mejores árbitros para motivarlos, para que crezcan, y hay un ex árbitro que dice que no hay que hacer este reconocimiento porque cuando él dirigía nadie entregaba ningún premio. Por esa razón, esa persona es egoísta, sólo piensa en él. La única liga que entregó el Silbato de Oro es la de Canals, y el presidente del Colegio de Arbitros era una persona que no había sido árbitro, porque si lo hubiera sido no entregaba el Silbato de Oro, porque a él nadie la había dado nada.
No ven más allá, no ven el futuro. En Córdoba, es la primera vez en 23 años que entregan el Silbato de Oro, nadie hace nada. Sólo les interesa la fama, o que sus árbitros dirijan. Cuando dirigen los de otras ligas, están mal. Cuando lo hacen los suyos, siempre lo hacen bien. No hay una unidad, estamos buscando la forma para que los instructores, los maestros de los árbitros, sean maestros en serio. Con docencia, con amor, que sepan enseñar. No que lean el reglamento y crean que con eso tenemos árbitros.
En la República Argentina hay 1500 hombres dirigiendo en el torneo del interior, y gracias a este invento del Comité Técnico de Instructores de Arbitros, tenemos instructores por todos lados. Buscamos que tengan matrícula, que tengan Nivel 1, aunque, por ahora, los contamos con los dedos de una mano a quienes están en ese nivel. Si tenemos 1500 personas en esos torneos y 480 con contrato en AFA, sólo tenemos a dos hombres en Nivel 1, que son Miguel Scime y Manuel Polantinos. Pero tiene que haber más si queremos que todos esos árbitros puedan mejorar. En AFA son 22 ó 23 personas que están trabajando y cobrando; si al menos 15 fueran Nivel 1 ya sería otra cosa la enseñanza. Vamos a ver cómo se capacitan. Quieren ser maestros pero nunca fueron discípulos. ¿Cómo se organiza esto? ¿Quién tiene que poner orden?
Estamos en una anarquía total. Hace unos días, tres árbitros jugaron dos partidos cada uno en 24 horas. Pero no es culpa del árbitro, sino de la persona que hace las designaciones y tiene que coordinar con Conmebol por la Copa Sudamericana. Tienen que darse cuenta que no puede jugar dos veces en 24 horas, es evidente que hay una falla. ¿Pero quién es el culpable? ¿Nunca nadie se hace cargo?
Repetimos algo que ya contamos en otra nota. Cuando se construyó el viaducto de Sarandí, antes el tren cortaba la Avenida Mitre, un ingeniero se equivocó en los cálculos y ese ingeniero se tiró abajo del tren. En la Asociación del Fútbol Argentino nadie se hace cargo de los problemas, no importa qué haya pasado, nunca fue nadie. De una vez por todas, alguien tiene que tomar el toro por las astas. Basta de anarquía, basta de personas que dan clases y no saben enseñar. ¿Qué árbitros podemos pedirles si sólo hay dos hombres capacitados en AFA? ¿Los demás qué hacen? ¿Por qué no se capacitan? ¿Quién es el responsable de esta falta de capacitación?
No solamente en Córdoba o en Formosa pasan estas cosas. Suceden en todos lados, hay algo que no funciona. Queremos lo mejor para todos, que todos los que cobran como maestros sean capaces. No queremos echar a nadie, pero lo menos que tienen que hacer los que están ganando un sueldo es capacitarse. Porque nosotros queremos que el trabajo sea ad honorem, pero en AFA nadie trabaja así, todos cobran. No queremos sacar los nombres y quemar a las personas que no están capacitadas. Pero hay que empezar a hacer las cosas bien.
http://www.revistarbitrajes.com.ar/

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