No pasó una semana de la segunda agresión a un árbitro que éste domingo el Torneo Oficial de Fútbol en primera división volvió a mostrar su peor cara, otros dos juegos suspendidos por problemas con los hombres que deben impartir justicia. Algo debe cambiar cuanto antes, caso contrario el fútbol de Río Grande se muere.
QRU Escuela Nº 23 goleaba 7-0 a Claro FC, cuando el jugador Lucas Mangieri quiso agredir a Jorge Lucero y, de no mediar los demás protagonistas, hubiese sido el tercer hecho grave del mes; mientras que el árbitro Fidel Cheuque dio por terminado el match a los 12 minutos de la segunda etapa cuando Real Madrid derrotaba 2-0 a Generación Extrema, cansado de los repetitivos reclamos de la gente del Naranja.
Los árbitros hicieron lo posible para que el juego entre los Verdes y Claro se realizara, cuando todo indicaba que los colegiados tenían argumento para no iniciar el match debido a las irregularidades presentadas por Claro FC, pero la buena predisposición de Gustavo Orquera permitió que se jugase, pero a diez minutos del final debió suspenderlo por intento de agresión a Jorge Lucero, que estaba haciendo las veces de juez de línea.
En el choque central no hubo agresión ni intento, sin embargo es cierto que los muchachos de Generación estaban muy exaltados por la mala tarde que estaba teniendo Cheuque, quien agobiado por tantos reclamo y críticas decidió parar el juego.
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