A los 77 años, murió Víctor Brizuela, el creador de Sucesos Deportivos, que se emite por Cadena 3. Creó el clásico programa radial en 1956, en LV2. Sus restos serán enterrados hoy en el Cementerio San Jerónimo.
El “Maestro” no pudo superar una insuficiencia renal, sumada a las complicaciones que tuvo su salud en los últimos tiempos.
Un vacío dificil de llenar.
Un vacío dificil de llenar.
Una pérdida irreparable.
A los 77 años nos dejó Víctor Ernesto Brizuela, el “Tío Tito”, el “Tío Víctor”, el “Negro”.
No pudo superar una insuficiencia renal, sumada a las complicaciones que tuvo su salud en los últimos tiempos.
Brizuela, era el penúltimo de once hermanos en una familia muy pobre, e hijo de un zapatero de barrio Güemes, Don Cirilo, y de una mujer que luchó hasta por los derechos más leales como Doña María Heredia.Ya desde joven prometía una importante proyección, pues comenzó como animador de bailes, recorriendo las calles con una propaladora para difundir la publicidad.
En los albores de los ’50 tuvo una gran participación política, tomando posición por la Unión Cívica Radical.
Ese hecho motivó que manifestantes le rompieran una botella de vidrio en el rostro, que le provocó una gran cicatriz en el labio superior, lo que lo obligó a usar bigote una buena parte de su vida.
De hecho, siendo muy conocido, todos lo identificaban con el peinado a la gomina y bigote.Desde 1954 tuvo una activa participación en el periodismo deportivo en el programa “Apuntes Deportivos” en LV2, quedando en 1955 como jefe de deportes de la emisora, creando en 1956 el mítico “Sucesos Deportivos”, cuyo nombre mantuvo inalterable hasta hoy.
Fue, desde Chile 62, a todos los mundiales de fútbol, salvo al de México 1970, pues en una decisión propia no acudió a aquella cita al no clasificar Argentina.
Bajo su ala en más de 50 años de profesión, crecieron como relatores Sergio Albarrán, Jorge Roca, Norberto Zucal, José Luis Marchini, Rubén Torri, Osvaldo Wehbe y Carlos Houriet, entre otros.
Junto a él aparecieron figuras como Luis Alberto Mino, famoso por transmitir la campaña de Belgrano al grito “de Belgrano, de Belgrano, de Belgrano”.
En ese 1962 comenzó a recorrer cada rindón del planeta y compartió micrófonos con Arturo Allende, con Renzi y varios más, realizando aquel recordado viaje de Racing Club a Glasgow que terminaría con la consagración internacional en Montevideo, paradójicamente, el último lugar que visitó antes de su muerte.
En 1978 su persona adquiere una real dimensión al aparecer en televisión junto a Marcos Marchini, siendo las caras del Mundial de Argentina por Canal 12.
Brizuela, ya era querido por el público como consecuencia de haber transmitido años el “Baby Fútbol” por el mismo canal junto a Jorge Roca.
El tuvo el privilegio de ver, de chiquitos allí, a grandes figuras como Kempes y Ardiles.
Como buen radical, tuvo injerencia en la función pública siendo subsecretario de Deporte de la Provincia durante el gobierno de Eduardo Angeloz.
Fue admirador del periodista Jorge Castro, el creador de “Córdoba Deportiva” cuyo lema era “Voz, Verdad y Justicia en el Deporte”.
Brizuela trató de convertirse en todo eso, vaya si lo logró y eso le transmitió a los que siguieron su idea.
Protagonista del “pase del año” al dejar en 1994 LV2 para ir a LV3, su anteúltima apuesta antes de hacer lo que siempre quiso: ponerse una radio.
Víctor dejó a Olga, su compañera de toda la vida pero no está sola.
El “Vichi” la acompaña junto a Emanuel y Florencia.
Un hombre de convicciones firmes, un tipo respetable pero por sobre todo decente.
Se fue Brizuela. Dejó un hueco, un vacío que no se llenará.
Pero dejó también un legado, que todos vamos a seguir.
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